Dec 20, 2010

Descuartizando el Yôga

Hace unos días encontré este artículo del libro "Relax-permanezca lúcido y despierto" de Anahí Flores.Es interesante como en pocas líneas se logra comprender la diferencia entre El Yôga como una filosofía que posee un acervo completo de técnicas, y la mera utilización de algunas de ellas para la búsqueda de beneficios.

En la actualidad existe público para ambas propuestas, lo importante es saber distinguir para poder tener una clara elección. Que lo disfruten...


Practicado por partes, el Yôga deja de ser una filosofía y pasa a ser un muestrario de técnicas. Esas técnicas son tan eficaces que incluso por separado provocan varios efectos colaterales positivos.

Así como en una concesionaria puede comprarse un automóvil 0 Km., con el respaldo de una marca reconocida, completo y listo para salir andando, también puede adquirirse a bajo costo, con menor calidad, consiguiendo las partes sueltas, cosa que ocurre cuando se trata de automóviles robados. Los dos pueden funcionar, pero admitamos que probablemente serán de calidad diferente. De la misma forma, nuestra filosofía fue fragmentada, descuartizada y revendida por partes, sin ninguna garantía.

Existen ambos públicos: aquellos que se contentan con los fragmentos, y aquellos que prefieren el conjunto auténtico y completo. Nuestro tipo está principalmente dirigido a los que deseen profundizar en el Yôga más antiguo, sistematizado en el siglo XX por el Profesor DeRose, y llamado SwáSthya Yôga después de su codificación.

Con todo este proceso de descuartizamiento, se descubrió que ciertas técnicas respiratorias simplificadas podían atenuar el asma, la tentativa de practicar meditación llegaba a dar una sensación de estabilidad mental a quien no la tuviera, y otros grupos de ejercicios conducían al practicante a un estado de relax.

¡Relax! ¡Descontración! Estados deseables para quien vive la frenética actividad diaria de las grandes ciudades.”Supere el stress”, “cure sus contracturas”, “relaje su cuerpo y mente”, “olvide sus problemas”. Un buen negocio aparecía, y una excelente filosofía era semi-enterrada.

Con el tiempo de práctica, se comprende que aprender a descontraerse es uno de los primeros resultados, pero no el más importante. Esperamos que lo mismo le ocurra a quien lea estas páginas: que desde un principio aprenda a relajarse, y en una segunda etapa inmediata reconozca, en las entrelíneas de la técnica, la inmensa cultura que la alberga.

Dec 12, 2010

La Chispa


El siguiente artículo de la prof. Yael Barcesat es verdaderamente inspirador.

Nos acerca a la visión según la cual el Yôga a través del desarrollo de la conciencia busca la integración del ser humano consigo mismo, con otros seres y con la naturaleza.

De tal forma que el instante presente se hace totalitario y el deleite de las cosas más sencillas provee de una nueva dimensión la vida cotidiana. Espero que al igual que los anteriores articulos podamos incorporarlo en nuestra visión personal.

La Chispa por Yael Barcesat.
Calidad de vida en práctica 17.11.2010


Todo lo que se hace con conciencia se hace mejor. Caminar al sol sintiendo la calidez y absorbiendo la energía proyectada por el astro que anima la vida en nuestro planeta; beber agua y percibir la hidratación a niveles profundos, y el efecto que tiene ese acto; nada de eso demanda invertir más tiempo, sino más conciencia.

Si consideramos que el tiempo es la cuarta dimensión, la conciencia sería otra dimensión de nuestra existencia, poco explorada aún. Es el terreno de las certezas, a diferencia del pensamiento, tantas veces región de dudas.

La predisposición a que un alimento repare, cure, cubra las necesidades orgánicas, tiene el poder de transformar el proceso digestivo. La propuesta de que el sueño sea el descanso justo, un momento merecido de reposición de energías, una pausa para reemprender la tarea con más inspiración, hace que las horas de reposo cumplan su profunda función regeneradora a todo nivel.

Parece increíble olvidarse de esas cosas tan simples que están al alcance de nuestra mano...ellas constituyen el refugio de la conciencia cuando la sofisticación del pensamiento lleva a la pérdida de rumbo. Cosas que todos sabemos hacer, y que todos podríamos saber disfrutar.

Sólo hace falta una chispa inicial, la que desencadena el incendio; ese fuego que enciende cada acto, cada pensamiento, que tiñe todo de colores radiantes, iluminando los rincones más oscuros y proyectando calor sobre la frialdad de la vida en piloto automático.

Después de experimentar el nuevo paradigma, éste se vuelve la mejor forma de acometer cualquier empresa: Hanuman, por ejemplo, antes de comenzar la búsqueda de Sita por el bosque de Asôka, (…) recorrió el bosque con su imaginación hasta encontrarla”; sólo entonces saltó desde las murallas de Lanka como una flecha de un arco, adentrándose en carne y hueso en el bosque. Ananda K. Coomaraswamy, La danza de Shiva.