
(fotografía: Inst. Pedro Estela)
El practicante de SwáSthya incorpora la filosofía a su vida cotidiana, pasando a tener la vitalidad necesaria que le permita poner en acción el conocimiento y la convicción de ser un actuante luchador para mejorar el mundo, desde su lugar, desde su profesión, desde su influencia. Utiliza para ello la alegría sincera, la lealtad inquebrantable y la seriedad superlativa, características que son propias de esta cultura, como herramientas poderosas en su deseo de hacer un aporte a la humanidad.
(extraído del libro Bienvenido Yôga del Maestro Edgardo Caramella)
No comments:
Post a Comment