Los mantras fueron creados hace varios milenios por tipos especiales de yôgis llamados rishis que dentro del marco del hinduismo en hindi quiere decir: sabios o santos. Como especialistas en el asunto, ellos, empíricamente, consiguieron verificar y determinar que los mantras serían de mucho beneficio y eficaces para el desenvolvimiento del hombre, determinando en que lengua y cuál sea la forma correcta de ejecutarlos.
Fueron los rishis que crearon y recopilaron los mantras que hoy en día son utilizados y deben de ser vocalizados en sánscrito. Sobre esto no hay que cuestionar, pues no tenemos la autoridad para disputar aquellos sabios.
Por otro lado, sabemos que los mantras son una especie de fórmula sonora. Sus efectos se hacen sentir a causa de una vibración y resonancia de cada conjunto fonético vocalizado, cuando éste es impregnado en la materia sutil del organismo. Para que estos efectos permanezcan inalterados, es necesario que tales conjuntos no sean deformados por el tiempo y por esa razón, los mantras en el caso del Yôga deben, de preferencia, ser vocalizados en la lengua muerta (sánscrito) que constituye una base estable para su preservación.
Texto de “108 Mantras Comentados” del Mestre Carlos Cardoso
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