Nov 30, 2009

Calidad de Vida en práctica: "El cultivo de la sutileza"


Imagen: Faltas no me ganan

La etiqueta es una pequeña ética. Es decir: tenemos la gran ética y tenemos aquella ética, aquella etiqueta aplicada a la vida cotidiana, a la forma de relacionarse dentro de una sociedad específica, a la cual precisamos adaptarnos. DeRose.

La propuesta es cultivar la sutileza en la convivencia. Si uno vive en la ciudad, pasa gran parte del día literalmente rodeado de otras personas. La forma de relacionarse incidirá en gran medida en la respuesta que el entorno ofrecerá a sus acciones. Transformar una reacción intempestiva en un ejercicio de urbanidad es la oportunidad que se presenta cada vez que uno viaja en un medio de transporte colectivo, cruza la calle o entra al ascensor.

Prestar especial atención a la educación y el comportamiento en presencia de extraños es algo relativamente sencillo. En la intimidad, sin embargo, suele ocurrir que esos cuidados se revelan como simples máscaras que uno abandona apenas traspone el umbral del hogar. Es entonces cuando la cotidianeidad borra los límites preciosos que determinan el momento en que alguien va a incomodarse y, finalmente, perder la paciencia.

El arte de relacionarse con sutileza va desde pedir permiso antes de entrar hasta evitar llamar la atención del otro si uno percibe que está ocupado o yéndose. Para no hacer una lista enorme de elementos a los que conviene prestar atención, se puede usar la herramienta de percibir a la persona con quien uno convive: descubrir sus preferencias al compartir el espacio físico y amoldarse lo mejor que se pueda, siempre que eso no atente contra la propia libertad.

Parece una conclusión obvia, pero lo que usualmente se observa en la convivencia es una lucha de poderes en la cual una de las partes no logra obtener su porción de libertad. Falta la complicidad necesaria para alcanzar un objetivo compartido: el de disfrutar de la presencia del otro sin renunciar a los momentos de intimidad.

Dar y recibir son dos acciones que se alternan de forma más o menos balanceada en todo tipo de convivencia. Y como una generalmente conduce a la otra, el que busca recibir haría bien en comenzar a recorrer el camino por el otro extremo.

Por: Profesora Yael Barcesat.  www.yaelbarcesat.com.ar

No comments:

Post a Comment