Aug 31, 2009

Nuestros Alimentos (Parte I)


Este es un extracto del libro "Yo Recuerdo¨ del Maestro DeRose.  En él, de una manera romántica, filosófica, imaginativa e histórica nos cuenta relatos de como la civilización donde se originó el Yôga pudo haber vivido hace más de 5,000 años.  Esta es la primera parte de dos del capítulo "Nuestros Alimentos".  Espero que se la gocen.  

Comíamos muchos cereales, raíces, frutas y hortalizas, huevos, leche,  cuajada, queso y manteca. Algunas tribus del noroeste se alimentaban  también de peces, pero en nuestra región considerábamos  primitivismo agarrar un animal, ave o pez, matarlo brutalmente y  devorarlo como lo hacen los predadores más salvajes.  

A nosotros nos gustaban las cabras y búfalos, pero no lográbamos  sentir afición por los tigres que mataban y dilaceraban a nuestros  animales y parientes. La mayor parte de las familias ya había perdido  por lo menos un ser querido muerto por algún animal carnívoro. No  podíamos rebajarnos al mismo nivel animal de las fieras.  

Como observábamos mucho la naturaleza a nuestro alrededor,  percibíamos que los animales vegetarianos eran amistosos y podían  ser amansados al punto de trabajar con nosotros, y los dejábamos  dormir a nuestro lado sin peligro de ser atacados por ellos en medio de  la noche. Ningún animal carnívoro puede ser domesticado para  trabajar para nosotros, para ser montado o para tirar de una carreta.  Solamente el perro se aficionó al hombre e, incluso así, no nos daba  leche ni tiraba de nuestros arados, y sólo servía para montar guardia,  representando muchas veces un peligro para nuestros vecinos.  

Notamos también diferencias entre las tribus, que podían ser  atribuidas a los hábitos alimenticios. El cuerpo de los que no se  alimentaban de las carnes muertas de los animles era más saludable, la  piel linda y suave, el semblante apaciguado y amistoso. Los del  noroeste, además de ser físicamente más rudos, cuando algo les  desagradaba aceptaban tranquilamente herir al enemigo, pues estaban  habituados a derramar la sangre de los animales. 

Yo Recuerdo, Maestro DeRose

No comments:

Post a Comment